Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un lienzo en https://abelydpr155140.thezenweb.com/zidane-vs-materazzi-el-choque-más-polémico-del-fútbol-76890130